Lo femenino, una revolución sin fin Gerárd Pommier

Homenaje ante su desaparición física acontecida el 1° de Agosto de 2023 en París.

Abstract

Esa mujer que me atrae no deja de ser tal vez un hombre, así como el agua puede ser hielo. No es más que una diferencia de grado. Bataille, 1947 Roma, la más prestigiosa cuna del patriarcado se convirtió en el símbolo de los mayores prostíbulos de la época. El cristianismo sólo le apretó un poco más el cuello al erotismo. La prostitución entró en escena por las puertas del teatro religioso y su primer acto fue demostrativo de los vínculos entre el parricidio y el orgasmo. En este marco espiritual, la mujer que goza es la puta del padre (Pommier, 2018, p. 146).