Y que bien que estaba la angustia
DOI :
https://doi.org/10.35305/rpu.vi7.146Mots-clés :
angustia, corte, libertad, innombrable, síntomaRésumé
En la angustia le va a uno inhóspitamente. Es decir, no se está en su casa.
El “ante que” de la angustia no es ningún ente intramundano, es indeterminado. Esta indeterminación, no es una mera ausencia de determinación sino “la imposibilidad esencial de ser determinado”. La angustia hace patente la nada, la nada que somos en ese instante.
En la angustia no hay yo ni tú, estamos en suspenso, hay uno en suspenso
Téléchargements
Références
Descartes, R. (1637), Discurso del método, Espasa Calpe, Madrid 1970. Freud, S. (1926), “Inhibición, Síntoma y Angustia” en Obras completas, Buenos Aires: Amorrortu, 1979.
Kant, E. La crítica de la razón pura. Tomo I. Buenos Aire: Ediciones Losada, 1981. Lacan, J. (1958– 1959) El seminario, 6. El deseo y su interpretación. Buenos Aires: Paidós, 2016.
________(1962–63) El Seminario 10. La angustia. Buenos Aires: Paidós, 2013.
Téléchargements
Publiée
Comment citer
Numéro
Rubrique
Licence
Ce travail est disponible sous licence Creative Commons Attribution - Pas d’Utilisation Commerciale - Partage dans les Mêmes Conditions 4.0 International.